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8 de marzo. ¿Cuanto queda para recuperar la dignidad de la mujer?

1.- OBJETIVO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Nuestra cultura neoliberal trabaja como un alquimista que quiere transformar en oro todo lo que toca a través del mercado. El movimiento contracultural hippie lo convirtió en una moda bohemia, la fiesta Navidad en regalo de Papa Noel, San Valentín en un agasajo de amor… ¿Corre igual peligro la dignidad de la mujer en el 8 de marzo?

Los orígenes de este día muestran que el objetivo fundamental era conseguir la dignidad de la mujer, por entonces negada en varios frentes como el sufragio universal, derecho al trabajo asalariado, a la formación profesional, igualdad en la oportunidad de cargos políticos y empresariales…

Su inicio surgió cuando ya la Revolución Industrial había cuajado en movimientosreivindicativos (sindicalismo, socialismo, anarquismo, y comunismo) que luchaban por la dignidad del trabajador proletario y, en ese tándem, por la de la mujer trabajadora.

Un antecedente fue la celebración de las Mujeres Socialistas de USA en Nueva York, el 3 de mayo de 1908 en honor a la huelga de las trabajadoras textiles en la que 15.000 mujeres exigían una reducción de la jornada laboral, mejores salarios y derechos de voto.

En noviembre de 1909 comenzó la huelga de las camiseras también conocida como el Levantamiento de las 20.000 apoyado por la Liga Nacional de Sindicatos de Mujeres de Estados Unidos.
En 1910, la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague, reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Unas semanas después, el 25 de marzo, murieron quemadas más de 140 jóvenes trabajadoras camiseras. El incendio fue provocado por unas bombas arrojadas para que abandonaran su huelga.

En 1911, como consecuencia de la decisión adoptada el año anterior en Copenhague, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Añadieron la reivindicación del derecho de la mujer a ocupar cargos públicos, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

En 2011, a los 100 años de esta reivindicación, la ONU asumió impulsar la celebración del Día Internacional de la Mujer, comenzando a operar la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocida como ONU Mujeres.

2.- ¿CÓMO ESTAMOS HOY EN ESTE CAMPO?

Hemos avanzado muchísimo en la dignidad de la mujer pero nos queda otro tanto por conseguir. Sólo enumero algunos detalles en terreno laboral a nivel español y europeo.

1.- Acabar con la discriminación salarial es una de las prioridades del feminismo. En Alemania, la remuneración de las mujeres es, de media, un 23% más baja que la de los hombres, según la Oficina Federal Estadística. En España, una mujer necesita de media trabajar 84 días más al año, algo más de 4 meses, para cobrar el mismo salario que un hombre.

2.- El actual modelo económico discrimina a las personas que se ocupan de la casa, los hijos, las personas dependientes,… ya que el tiempo dedicado no sólo no se traduce en un salario mensual, sino que además quedan privadas de los derechos a una pensión de jubilación, a la cobertura de accidentes en el hogar, a créditos bancarios o a prestaciones sociales (vacaciones, primas de beneficios…), porque no existen como trabajadoras.

3.- La corresponsabilidad de la pareja en el trabajo dentro de casa no ha crecido en paralelo: las mujeres se han ido incorporando cada vez más al mercado laboral, en cambio, los hombres no han asumido de igual manera las tareas domésticas. En la Unión Europea, sólo el 3% de las familias comparten por igual las tareas domésticas, según la Encuesta de Usos del Tiempo. En España, las mujeres dedican de media tres horas diarias más que los hombres a tareas relacionadas con el hogar y la familia.

4.- Esto se traduce en dobles y hasta triples jornadas para ellas, que les produce, en cambio, más problemas para ascender a puestos directivos. Lo que se denomina techo de cristal y suelo pegajoso.

En este escenario la Doctrina Social de la Iglesia reclama la urgencia de avanzar: “Estas dificultades, lamentablemente, no han sido superadas, como lo muestran en todo el mundo las distintas situaciones que humillan a las mujeres, sometiéndolas también a formas de verdadera y propia explotación” (Familiaris Consortio, 24)

En definitiva: aún queda mucho para recuperar la dignidad de la mujer en el trabajo, uno de los objetivos fundamentales del Día de la Mujer. Cuidado con que nuestra cultura neoliberal puede reducir la dignidad de la mujer a la delicadeza y belleza femeninas, de las cuales el alquimista del mercado saca más oro.

Autor: Juan Fernández de la Cueva. Sacerdote diocesano, delegado de Pastoral del Trabajo de Madrid y director del Departamento de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española.