Agradecidos
Este fue el sentir de las personas que el miércoles 20 de junio por la noche expresaron en la eucaristía de fin de curso del Centro Arrupe. En un agradable ambiente de familia, pudimos reconocer lo que el Centro Arrupe nos ofrece para crecer en la fe, profundizar en el encuentro con Dios, abrirnos a otras mentalidades, ser sensibles a los problemas del mundo. Así el Centro es un regalo en el que muchos se enriquecen para ser luz en medio de nuestra sociedad.
Fue una eucaristía sencilla y profunda que se prolongó compartiendo un fraterno aperitivo.