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Programa: APRENDIENDO A VIVIR SEPARADOS

El divorcio o la separación de la pareja es un suceso cada vez más frecuente en las familias de nuestro entorno. La ruptura de la pareja conyugal conlleva cambios importantes para toda la familia. Desde el Centro Arrupe queremos atender a esta realidad.

Qué es

Es un programa de intervención psico-espiritual de trabajo en grupo para abordar las dificultades que atraviesan las personas que han vivido directa o indirectamente una ruptura de pareja.

perdonar

Para quién

  • Toda persona en situación de separación, divorcio o ruptura de pareja.
  • Hijos de padres separados.
  • Familia extensa (abuelos-abuelas, tías-tíos, hermanos…).

Contenido

Cuando la pareja se rompe nos enfrentamos a un duelo que pone sobre la mesa muchas cuestiones importantes ¿Quién soy yo ahora? ¿Qué lugar ocupo en mis redes familiares y sociales? ¿Voy a ser capaz de salir adelante? ¿Esta separación es definitiva? ¿Qué ocurrirá ahora con mis hijos? ¿Tendré las suficientes herramientas para superar esta separación? ¿Cuál es mi esperanza?.

El proceso que se abre ante una separación exige altas dosis de tolerancia al miedo, al vacío, a lo desconocido, pero también a la esperanza, la autoestima y el bienestar físico y emocional.

Metodología

  1. El Servicio de Orientación psicológica realizará una evaluación del problema o demanda de la persona y le transmitirá la oportuna valoración orientándola en la resolución de su problema. Asimismo le ofrecerá realizar el proceso terapéutico bien en grupo o en terapia individual o bien en acompañamiento espiritual.
  2. Grupo de ayuda y talleres de intervención. Es un espacio terapéutico para poder compartir, analizar y vivir el proceso de ruptura así como acompañar en las decisiones que éste implica. La intervención grupal tiene una perspectiva eco-sistémica y plantea que se alcancen los siguientes objetivos: crear un espacio grupal seguro que posibilite la libre expresión y la confidencialidad, retomar el sentimiento de control de la vida propia mediante el análisis y la discusión grupal de estrategias de solución de problemas, estilos de enfrentamiento, reconocimiento y manejo de impulsos y emociones; y la adquisición de sentimientos de competencia personal e independencia personal.
  3. Acompañamiento espiritual. Es un espacio de encuentro personal en el que a través de la escucha por parte de un acompañante se busca iluminar el proceso desde la fe y la experiencia de Dios. De este modo se busca integrar la ruptura y duelo vividos con la dimensión religiosa de la persona, desde la reconciliación y la esperanza cristiana.

Profesionales

Mamen Carrascosa: parradogarcia@gmail.com y Cristina Parrado: carrascosarosillo@gmail.com.