La Comunidad de Vida Cristiana – CVX está formada por cristia­nos ­hombres y mujeres, adultos y jóvenes, de todas las condiciones sociales­ que desean seguir más de cerca a Jesucristo y trabajar con Él en la construcción del Reino, y que han reconocido en la Comunidad de Vida Cristiana su particular vocación en la Iglesia.

Nuestro propósito es llegar a ser cristianos comprometidos, dando testimonio en la Iglesia y en la sociedad de los valores humanos y evangélicos esenciales para la dignidad de la persona, el bienestar de la familia y la integridad de la creación. Con particular urgencia sentimos la necesidad de trabajar por la justicia, con una opción preferencial por los pobres y un estilo de vida sencillo que exprese nuestra libertad y nuestra solidaridad con ellos.

Nuestra vocación nos llama a vivir la espiritualidad ignaciana con los medios que pone a nuestro alcance: los ejercicios espirituales, el examen diario, el discernimiento, y en definitiva, todo lo que nos ayuda a buscar y a hallar a Dios en todas las cosas y a ser hombres y mujeres para los demás. Nos definimos como un Cuerpo Apostólico de laicos y laicas para la Misión.

CVX es una asociación internacional de fieles que está regida por los Principios y Normas Generales, aprobados por la Santa Sede en 1971 y revisados en 1990 como Asociación Internacional Pública de Fieles de Derecho Pontificio.

Nos agrupamos en pequeñas comunidades locales que, a su vez, forman parte de comunidades más amplias a nivel regional y nacional, constituyendo una Comunidad Mundial. Estamos presentes en los cinco continentes y en 60 países. En España estamos reconocidos por la Conferencia Episcopal como sección de la CVX Mundial y en Sevilla estamos establecidos canónicamente en el Centro Arrupe.

Nuestro campo de misión es ilimitado. Se extiende a la Iglesia y al mundo, al servicio de las personas y de la sociedad, buscando llegar al corazón de la persona y luchando por cambiar las estructuras injustas. Los campos prioritarios de nuestra misión en Europa son los jóvenes y los migrantes. Además cada comunidad local diseña su propio Proyecto Apostólico Comunitario para responder a los retos planteados.

En esta clave apostólica, la CVX reconoce que no sería lo que hoy es sin la ayuda y colaboración de la Compañía de Jesús. Es por lo que en estos momentos se está profundizando en toda la CVX Mundial en una fructífera colaboración entre nuestros dos cuerpos apostólicos, CVX-Compañía de Jesús, para mejor servir a la Iglesia y al mundo. Documento CVX y Compañía de Jesús en la Iglesia.

Nos organizamos mediante un Consejo, órgano de gobierno formado por una Presidencia, un agente apostólico, un agente de formación, Secretaría-­tesorería y Asistente Eclesiástico, nombrado por el Superior Provincial de la Compañía de Jesús a propuesta del Consejo Local.

Además la Comunidad Local cuenta con un Equipo de Formadores­-Guías que son las personas que acompañan a los grupos y son responsables de la formación y la vida espiritual de los miembros.

Actualmente en Sevilla somos unas 105 personas, integradas en 12 grupos y con varias personas en proceso de acogida para descubrir su vocación en la Iglesia y en su caso incorporarse a la Comunidad.